¿Cómo elegir un buen colchón para niños/as?
Aunque a simple vista los niños no tienen problemas para dormir y pasar una buena noche en su cama o en cualquier otra, las consecuencias de tener un colchón de mala calidad son notables a lo largo de su desarrollo, sobre todo en los dolores de espalda y cervicales en la edad adulta. Por ello es primordial tener un cuidado con las calidades del colchón y sus características.
En Comodonna no recomendamos colocar el colchón directamente en el suelo. El somier resulta ser igual de importante que el propio colchón. Soporta un tercio del esfuerzo mecánico para soportar el peso de los niños, sin este refuerzo, el apoyo aportado por el colchón será insuficiente. Un colchón colocado encima del suelo provoca ácaros y bacterias por la falta de ventilación.
A partir de los 5 o 6 años es indispensable optar por una cama de tamaño adulto, que pueda acompañar al niño hasta su adolescencia. En principio hay que cambiar el colchón cada 10 años. A no ser, que nos decantemos por una cama evolutiva que acompañe al niño desde bebé hasta los 5 años. Aún así, es importante centrarnos en las calidades del colchón.
Generalmente se recomienda un colchón firme, la firmeza ideal tiene que ser determinada según la morfología y el peso del menor. Para un niño pequeño y de bajo peso es mejor un colchón más firme, en concreto un apoyo firme con una recepción mullida, es la combinación perfecta para el crecimiento de un niño y su columna vertebral.
Para finalizar recomendamos la compra de un colchón anti ácaros y bacterias, para evitar asma y eczemas.
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